martes, 21 de enero de 2014

Artículo Bloque II: Textos folclóricos. Selección y adaptación. (Borrador 2)

¿Qué es un “texto folclórico”? o mejor, ¿qué es el “folclore”?

Así fue como empezó nuestra clase de Literatura el día que empezamos este bloque. A simple vista puede parecer una pregunta fácil, pero cuando me paré a pensarla descubrí que no lo era tanto, o al menos eso me parecía a mí.

La verdad que nunca me había hecho ninguna de esas preguntas a mí misma, ni me había dado por buscar la palabra folclore folklore (como se escribe también en algunos idiomas) en el diccionario. Cuando yo oía hablar del folclore o de algo folclórico, lo primero que se me venía a la mente, relacionado con España, era una mujer con un vestido flamenco bailando sevillanas. Y lo cierto es, que aquel día en clase, relacionarlo con los textos y con la literatura, infantil o no, no me resultaba nada fácil.

La RAE (Real Academia Española), define el folclore como “conjunto de creencias, costumbres, artesanías, etc., tradicionales de un pueblo”.1

Bueno, al menos lo que a mí se me venía a la mente estaba relacionado con lo que era en realidad.
Sin embargo en clase no nos quedamos ahí, cosa de la que me alegro bastante, pues nunca es malo aprender más sobre algo.

Aprendimos que el folclore se estudia desde la sociología y desde la antropología, sin embargo cuando hablamos de “textos folclóricos” (que también son llamados textos “de tradición cultural”) se amplían los ámbitos; pues estos textos son estudiados desde la filología, desde la psicología, desde la psiquiatría, etc.
Aprendimos también a diferenciar entre popular, clásico y folclórico; términos que a veces parecen sinónimos o son utilizados como tales pero que no significan del todo lo mismo. El primer término hace referencia, bien a algo que es muy conocido, o bien a algo propio de un pueblo; el segundo, se refiere a algo que está muy asentado en el entorno o en la tradición cultural (por ejemplo un domingo de fútbol); y el tercero significa, como ya he dicho anteriormente, algo de tradición cultural que suele ser popular en el sentido de ser propio de un pueblo pero no necesariamente en el sentido de ser conocido.

Las características de estos textos son las siguientes:
-   Se trasmiten de boca en boca, de generación en generación.
-   Por ello, no tienen autor. Ya que al irse contando de unos a otros, la historia poco a poco se va modificando, bien de forma intencionada o no.
-   Al no tener autor, existen varias versiones de la misma historia, sin poder establecerse así una de ellas como la historia original.
-   No eran especialmente para niños, sino que se solían contar a la luz de la lumbre para entretener a la familia.
-   No pretendían enseñar, por lo que no tienen moraleja.
-   Reflejan la forma de vida según la época en la que se contara (así la misma historia variaba en la Edad Media y en el siglo XVIII, ya que cada una se iba adaptando a la época). Reflejan también los sueños, miedos, esperanzas, deseos, etc. del pueblo.

Como la mayoría de los textos, éstos también han tenido manifestaciones en los distintos géneros literarios: teatro, poesía y prosa.

En cuanto al teatro, se desarrolla entre la gente del pueblo, que no sabía leer ni escribir, por ello, este género tiene determinadas características: puede ser de dos tipos, bien de carácter religioso, que tiene que ver con las festividades religiosas; o bien de carácter profano, donde se diferencia a su vez entre histórico y de celebración de las estaciones.

Por otra parte, había también representaciones teatrales para niños, que son los conocidos como “Títeres de Cachiporra”

En cuanto al género poético, durante mucho tiempo estuvo unido a la música, ya que los poemas se recitaban con ésta e incluso con bailes.

Este género es el que más manifestaciones infantiles tiene, ya que recoge todas las canciones que cantaban los niños al jugar, teniendo éstas como característica principal que no tienen ningún sentido.

Antón, Antón, 
Antón Pirulero, 
cada cual, cada cual 
que atienda su juego, 
y el que no lo atienda, 
pagará una prenda.2


En el género de la prosa, destacamos que es un género muy extenso, ya que existen numerosos textos folclóricos de este género. La clasificación más conocida de estos textos es la de Vladimir Propp: antropólogo ruso del siglo XX, pensaba que cada lugar tenía sus propios cuentos folclóricos. Esta idea era equivocada ya que los cuentos no se conocían sólo en un país o región sino que traspasaban fronteras y se conocían en más lugares. Propp comenzó a recopilar cuentos y encontró tantos que decidió clasificarlos en cuatro categorías: 

    1-   Mitos: historias de origen religioso o mitológico (ahora estarían consideradas como paraliterarias3)

2-   Cuentos de animales: divididos a su vez en dos: por un lado las fábulas, en las que los personajes son animales que representan los vicios y virtudes de los humanos y en las que los textos son alegóricos, es decir, las acciones no son reales sino simbólicas; y por otro, los cuentos propios de animales, que son cuentos animistas en los que los personajes, que también son animales, están dotados de cualidades humanas y representan roles reales humanos.

3-   Cuentos de fórmula: son aquellos en los que la persona que los cuenta ha de memorizar una o varias fórmulas que sustentan el cuento y que sin ellas éste no sería igual. Dentro de este género se distinguen:cuentos acompañados de músicacuentos infinitos, también llamados “cuentos eternos”; y cuentos acumulativos, en donde sólo hay una acción que se repite constantemente añadiendo personajes.

4-   Cuentos de hadas o maravillosos: en los que hay un personaje mágico o fantástico que normalmente hace de ayudante o de antagonista del protagonista.

Propp se dedicó mayormente a estudiar esta última categoría. Recogió todos sus artículos en su libro titulado“Morfología del cuento”.

¿Cómo vais? ¿Entendéis lo que os voy escribiendo? ¿Mucha información? Fijaos si dan de sí mis clases de Literatura…y eso que normalmente suele parecernos aburrida, aunque lo cierto es que llegados a este punto de las clases yo, que reconozco que leer me gusta mucho pero que Literatura como historia nunca ha sido del todo de mi agrado, sólo quería que me siguieran contando más y más cosas…y eso espero que os esté pasando a vosotros también…Bien, ¡sigamos!

Antes de Propp, en los siglos XVII y XVIII, al rey Luis XIV de Francia le gustaba que en sus veladas le entretuvieran contándole historias, por lo que sus cortesanos se iban a los pueblos cercanos a aprender cuentos para poder contárselos. Uno de estos cortesanos era Charles Perrault, que se dedicaba a escuchar y recopilar los cuentos que la nodriza les contaba a sus hijos, para después contárselos a la realeza, no sin antes cambiarlos para que tuvieran alguna enseñanza y así moralizar a los reyes. De esta recopilación publicó un libro llamado “Cuentos de hadas”3.

En Alemania, siglo XIX, aparecen los Hermanos Grimm, que eran dos hermanos filólogos que pensaban que una buena forma de que los cuentos culturales no cayeran en el olvido era recopilarlos, publicándolos en un libro llamado “Cuentos de los niños y del hogar”. Sin embargo, cuando la gente comenzó a comprar este libro y lo leían se dieron cuenta de que los cuentos no eran para niños, como el titulo señalaba, por lo que tras numerosas quejas de los compradores e insistencias de los editores, los hermanos decidieron cambiar algunos aspectos de los cuentos, adaptándolos así a los más pequeños.

Coetáneo a estos hermanos fue  Hoffman, que adaptaba cuentos folclóricos al teatro, la ópera o el ballet. Por ejemplo: “El Cascanueces”

En Dinamarca, aparece Hans Christian Andersen, que al no tener éxito como escritor de teatro y óperas comenzó a escribir cuentos para niños. Dentro de sus textos podemos diferenciar dos vertientes:
-   Creados por el: por lo general son realistas; no hay personajes imaginarios. “La pequeña vendedora de fósforos”“El patito feo”, “El soldadito de plomo”
-   Adaptaciones: en las que no siguió ningún criterio, sino que dejaba lo que le gustaba y lo que no lo cambiaba. “La Sirenita”“La reina de las nieves”

Por último aprendimos los símbolos que subyacen en los cuentos folclóricos, es decir, aquello que todos estos textos tienen en común y que hay que tener en cuenta a la hora de hacer adaptaciones. Estos símbolos son los siguientes:
-   Hay un planteamiento de la historia, en el que se da a conocer a los personajes.
-   El protagonista vive protegido dentro de un núcleo familiar y al llegar la adolescencia se ve obligado a apartarse de dicho núcleo para enfrentarse a los peligros del mundo, iniciando así un viaje que le hace madurar.
-   Dependiendo de esto, de cómo afronte el protagonista lo que le sucede, se produce un desenlace u otro, pero el final del cuento siempre es la creación de un nuevo núcleo familiar.

Pues bien, hasta aquí llegó nuestro bloque II de la asignatura de Literatura española, literatura infantil y educación literaria.

Para finalizar me gustaría reflexionar sobre todo lo que os he contado.

Este tema me ha parecido muy interesante; me ha parecido curioso averiguar cuál es el origen de los cuentos que sabemos desde que somos pequeños y saber que algunas historias que más tarde llevó Disney a la gran pantalla, en un principio no eran así, sino que la factoría las adaptó y cambió.

A decir verdad, en la realidad, o por lo menos en la que yo he podido vivir en mi experiencia en los colegios de prácticas en Educación Primaria, todo esto no se utiliza.

Y creo que en esto, los profesores comenten un error. Pues por muy pequeños que sean los niños, les puedes explicar quién era Andersen, Perrault, o los Hermanos Grimm; no hace falta contarles toda la vida de estas personas, pero sí hacerles saber que, por ejemplo, el cuento de Caperucita Roja no es como ellos lo conocen y que ha ido cambiando a lo largo de los años. 

Para que se den cuenta de cómo cambian las cosas cuando se van contando de persona en persona, se podría incluso jugar con ellos al famoso juego del “teléfono escacharrado”.

Y no sólo hemos de quedarnos en los cuentos, también tenemos que trabajar en el aula con los otros dos géneros, poesía y teatro. ¿Qué hay de esas canciones que nos han enseñado desde pequeños? como 5 lobitos, tengo una muñeca vestida de azul, al pasar la barca, etc. También podemos trabajar con ellas en clase, pues también entran dentro del folclore. Podemos pedirle a los niños que nos digan canciones que se sepan de este tipo, seguro que salen distintas versiones. Es otra forma de que se den cuenta de que las cosas van pasando de generación en generación y van cambiando. 

Y ¿el teatro? pues hagamos con ellos representaciones teatrales, talleres de títeres, etc. Podemos enterarnos de funciones de títeres de cachiporra y llevarles de excursión a que los vean y pasen un rato divertido. O incluso podemos hacer nosotros mismos los títeres5 y luego representar algo folclórico con ellos. Seguro que se divertirían un montón.

Por otra parte, y relacionado con la actividad que tuvimos que realizar en este bloque, que era la adaptación de un cuento folclórico para niños de primaria6, creo que es importante saber adaptar una historia y saber diferenciar entre lo que puedes modificar y lo que no de la historia inicial.

También me parece faceta interesante saber contar cuentos, pues creo que en un aula puede serte útil ya que puedes acercar a los niños a la literatura de esta forma.

Espero en un futuro aprender a ello y ser una maestra que inculca en sus alumnos el gusto por leer, por la literatura y por saber más.



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1.      Diccionario de la RAE
3.     Aquí podemos encontrar algunos cuentos de Charles Perrault, así como una breve biografía de éste, e incluso otras versiones de los mismos cuentos.
4.      Ver artículo bloque 1 de este blog
5.      Web en la que podemos encontrar manualidades fáciles para hacer títeres

5 comentarios:

  1. Me encanta que reflexiones sobre lo que nos cuentas en tus artículos. Es un gusto. Sí estoy contigo, muchas veces infravaloramos a los niños…cosas que no entiendo muy bien, la verdad.

    Desde luego que inculcarás a tus niños el gusto por leer, eres comprometida y eso es maravilloso

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  2. Me encanta la organización de tu artículo. Como empiezas con la información aprendida y acabas con tus conclusiones.
    A demás has añadido más investigadores del folklore a demás de Propp.
    Considero que has abordado todo y me gusta el hecho de que tengas claro que no hay que ovlidarse del teatro y la poesía. Que todavía existen!!!

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  3. Este bloque junto con el 1 a mi me resultaron complicados, pero lo cierto es que leyendo el tuyo he me he podido ayudar, ya que refleja perfectamente todo lo que hemos visto en clase incluso completando con información que te has esforzado en buscar y que has sintetizado perfectamente.
    Haces que parezca fácil

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  4. Love Hoffman y "El Cascanueces".... Casi nadie se ha acordado!!

    Has hecho un artículo bien pautado, sencillo de leer, y muy explicativo de lo que es el folklóre. Me gusta cómo escribes.

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