Hace unos día tuve el placer de escuchar hablar sobre educación a una gran persona, apenas fueron 10 minutos, pero me enseñó tantas cosas, que no puedo menos que compartirlas con vosotros.
Creo que ya ha quedado claro cuál es mi vocación y qué es a lo que quiero dedicarme en un futuro.
La verdad es que siempre, en la mayoría de mis entradas, se me escapa alguna frase de ánimo para todos aquellos maestros y futuros maestros que me leen.
En más de una ocasión hemos hablado de la importancia de la motivación de nuestros alumnos, del papel tan grande que tenemos para motivar a que los más pequeños quieran y tengan ganas de hacer las cosas.
Pero...¿y qué hay de nuestra motivación? ¿Quién nos motiva a nosotros día a día?
Creo que estudiar esta carrera es, como muchas otras, algo vocacional. Si realmente no te gustan los niños no te metes a estudiar esto, o al menos no deberías.
Tener vocación por aquello que estudias ya es en sí una gran motivación, pero a veces no es suficiente.
Personalmente, ir conociendo a cantidad de cosas que los futuros maestros hemos de cambiar me ha dado fuerzas y motivación para seguir con esto, para querer hacerlo, y hacerlo mejor de lo que se está haciendo ahora, o al menos intentarlo.
Sin embargo, no siempre tenemos este sentimiento. Ya he hablado alguna vez de lo poco valorada que, bajo mi punto de vista, veo esta profesión. Y esto muchas veces te da más fuerzas, pero muchas otras te las quita poco a poco.
Por eso cuando oyes a una persona hablar de la educación, con el cariño, el respeto y la sabiduría que yo pude escuchar el otro día, cuando te felicitan por estudiar lo que estudias, te emocionas y tienes que compartirlo...como me ha pasado a mí.
"Seréis inmortales"- nos dijo- "porque os vais a grabar en la memoria de vuestros alumnos"
"Educar es una profesión durísima, porque es incompatible con la monotonía y con la comodidad"
"Que nunca os hagan creer que no se puede hacer nada, porque se puede hacer todo"
Se que pueden parecer tres simples frases, pero seguro que a más de uno os han hecho pensar, reflexionar y decir "¡qué gran verdad!"
Antes de nada os pido que veáis el vídeo que os he puesto.
Escuchadlo, prestad atención, reflexionad sobre lo que este niño, con apenas 13 años de edad tiene que decirnos.
¿Qué? Curioso, ¿verdad?
Exactamente igual me quedé yo cuando lo vi por primera vez.
En el momento del vídeo en el que este niño pregunta eso de "¿qué pasaría si basamos la educación en el estudio y la práctica de ser feliz?", no pude evitar acordarme de la estrategia de creación literaria del gran Rodari que hemos aprendido en clase llamada "hipótesis absurda", quizá sea porque la pregunta de este niño empieza con el "qué pasaría si...", no lo sé.
Y no quiero decir con esto que su pregunta me parezca algo absurdo, todo lo contrario.
Me parecería estupendo que basáramos un poco más la educación en la felicidad, y que las metas no fueran tanto las notas, evaluaciones, selectividad, grado superior, carreras universitarias, tener trabajo, etc.
Porque al final, ¿para qué es todo eso?, ¿para qué tantos años de estudio y de exámenes y de cosas que luego se nos olvidan? Pues la realidad es que todo eso es para conseguir un trabajo.
Algunos me diríais: "NO, sirve también para aprender" y yo os contestaría que sí, que aprendes, pero que el objetivo muchas veces no es ese.
El objetivo del Sistema Educativo no es que aprendamos, es que tengamos muy buenas notas. Porque el aprendizaje se mide por las notas que sacamos, y yo puedo haber aprendido muchísimo y sacar un 2 en un examen, o puedo no haber aprendido nada, memorizar los apuntes de memoria y sacar un 10 en un examen y ¡ala, qué buena nota!
Si, muy buena...y ¿de qué me sirve? De nada, porque no habré aprendido nada.
Pero creo que ese es otro tema, volviendo al vídeo...
¿Por qué no nos preocupamos de que nuestros alumnos sean felices?
Según el niño del vídeo ser feliz y saludable se reduce a la práctica de 8 cosas, y si os fijáis casi ninguna de ellas se trabaja en la escuela.
Podríamos hacer un ejercicio con los niños que fuera preguntarles "y a ti, ¿qué te hace feliz?" y a ver que nos dicen, según esto podríamos intentar hacer cosas en clase que les hicieran felices ¿no?
¿No creéis que el aprendizaje sería mucho más sencillo si fuéramos felices? Yo creo que sí.
Me sorprendió mucho el principio del vídeo cuando dice que los adultos preguntan a los niños que qué quieren ser de mayor y siempre esperan respuestas como astronautas o neurocirujanos. y sin embargo se extrañan cuando un niño les dice que quiere ser feliz. ¿Por qué?
¿Por qué de mayores no queremos ser nada más que una profesión? ¿Por qué no todos los niños dicen que quieren ser felices?, ¿Acaso alguien no quiere ser feliz en su vida? Creo que es algo que todos queremos.
¡Maestros, hagamos felices a nuestros alumnos!
Para que lo sean y para que de mayores quieran seguir siéndolo.
Este artículo me
gustaría empezarlo con una pregunta… ¿Cómo se trabaja la creación literaria en
Educación Primaria?
Pues bien, se trabaja
fatal. O al menos en la mayoría de los casos. Ahora veréis por qué…
Cuando los maestros
quieren que los niños hagan un texto les piden una “redacción”. Y simplemente
el maestro les dice: “Tenéis que hacer una redacción de lo que habéis
hecho en Navidades” y no se les explica nada más. ¿Cómo saben los
niños si queremos (por ejemplo) una descripción, o una narración, o un diálogo?
A los alumnos no se
les dan pautas sobre cómo han de hacer ciertas cosas.
Veréis, en mi cole de
prácticas se hace todos los años el concurso de relatos navideños, que consiste
en que todos los niños han de escribir un cuento navideño y luego los
profesores eligen el relato ganador.
Cuando en mi clase se
explicó lo que tenían que hacer, simplemente se les dijo que tenían que hacer
un cuento navideño, y nada más. Así, luego llegaban los niños preguntando “pero,
¿puede ser inventado?”, “¿tiene que ser real?”, “¿puede
ser el personaje el árbol de Navidad?”, “¿cuánto tiene que ocupar?”.
Y esto ocurre porque no se explican bien las cosas.
Ahora pensad un poco
en vuestra experiencia, no en las prácticas sino mucho antes, cuando erais
vosotros los alumnos del colegio y cuando vuestro/a profe os decía que teníais
que hacer algo que tuviera que ver con la creatividad… ¿os ponían ejemplos de
lo que teníais que hacer?
En mi caso, no
recuerdo que fuera así. No recuerdo que me mandaran inventarme una poesía y mi
profe llevara a clase una hecha por ella para que la viéramos.
Futuros maestros y
maestras, ¡tenemos que ponerles ejemplos!
Si queremos que hagan
una poesía, hagamos una nosotros, llevémosla a clase y leámosla. Seguro que les
gustará y les motivará para hacer su propia creación.
Y, ¿por qué es
importante trabajar la creatividad?
La creatividad es
resolver algo de forma distinta al resto y lo cierto es que cuando algún niño
hace algo “distinto” se le castiga o se le dice que está mal, porque no ha
seguido las pautas que siempre nos empeñamos en poner. Y no es que las pautas
sean malas, pero en exceso tampoco son buenas. Hay que saber cuándo se han de dar pautas y
cuándo no.
La originalidad de
los niños se puede transformar en creatividad (pensamiento divergente), y no
debemos castigarla.
De hecho hay niños
que ni siquiera saben lo que es la creatividad, y no porque sea una palabra que
igual está un poco fuera de su vocabulario cotidiano, sino porque no la
trabajan, ni en clase ni en ningún lado. Que lo más que hacen es hacer un “dibujo
libre” o una “redacción” del tema que ellos quieran…. Así pasa, que se les
presenta la opción de hacer un trabajo algo más creativo y son incapaces de
decidir nada, todo se lo preguntan al profesor…
¡Por favor! Que la
creatividad hay que trabajarla más, es realmente importante.
Todo esto me recuerda
a un vídeo que vi en Primero de carrera, en la asignatura de TIC.
El vídeo es de Ken
Robinson, y su título es “Las escuelas matan la creatividad”. Aquí os lo dejo
para que lo veáis.
Me acuerdo
perfectamente de un momento del vídeo en el que dice algo así como que la
creatividad es tan importante como la alfabetización, y que se debería darle el
mismo trabajo y la misma importancia en la escuela. Pero que sin embargo el
sistema educativo esta creado en cierto modo de forma jerárquica, en que las
materias más útiles para conseguir trabajo se encuentran en la cima, de forma
que apartamos a los niños de su creatividad y de hacer cosas que les gustan
porque no van a conseguir trabaja haciendo eso “No toques música, no vas a ser
músico” “No practiques arte, no vas a ser artista”, etc. Ideas y consejos que
están profundamente equivocados.
Todo esto y mucho más
dice Sir Ker Robinson en su vídeo. Si no lo habéis visto, insisto, echadle un
vistazo.
Son grandes verdades,
que de forma intencionada o no hacemos con los niños, matando y desperdiciando
así su creatividad.
Dicho esto, volvamos
a la pregunta con la que empecé este artículo.
Hay dos formas de
trabajar la creación literaria en el aula, puede hacerse de forma conjunta o de
forma individual.
De forma conjunta nos
encontramos con distintas posibilidades: por un lado, por ejemplo, podemos
hacer la famosa técnica de “El cuaderno viajero”, que consiste en
una creación en la que a los niños se les va dando un mismo cuaderno en el que
tienen que escribir cada uno una aportación sobre un tema previamente elegido.
Por otro lado está la posibilidad de crear algo de forma oral entre todos; esto
puede ser un cuento corrido, en el que alguien empieza la historia y los demás
la continúan de forma que tenga sentido.
De forma individual,
es importante, como ya he dicho anteriormente, explicar lo que queremos y poner
ejemplos. Tampoco estaría mal si aprovechamos para recordarles a los alumnos
las distintas partes que tiene el texto escogido y que queremos que hagan. Por
ejemplo en el caso de una narración: planteamiento, nudo y desenlace.
Factor muy importante
que tenemos que tener en cuenta es que las actividades de creación requieren
tiempo. La creatividad y la imaginación no nos salen cuando nosotros queremos,
por ello es importante dar tiempo y saber buscar el mejor momento para
proponerles a nuestros alumnos actividades de este tipo.
Quizá el mejor
momento para que piensen algo creativo no sea un viernes a última hora, que
están deseando irse a casa y disfrutar del fin de semana…
Por otra parte,
cuando nosotros nos ponemos a escribir, seguimos una serie de pasos: primero
pensamos lo que queremos decir y cómo, luego hacemos un primer borrador,
revisamos el borrador leyéndolo y corrigiéndolo para mejorarlo y, por último,
lo pasamos a limpio. Pues estos pasos también hemos de seguirlos con los niños.
Además de todo esto,
debemos saber motivar a nuestros alumnos para que hagan creaciones literarias,
¿cómo podemos hacerlo? Pues por ejemplo haciendo que ellos sean los
protagonistas de su propia creación, o haciendo que cada una de éstas forme
parte de un libro que luego se deje en la biblioteca de aula, o incluso que
cada uno fabrique su propio libro con la creación que ha hecho, etc.
Es importante también
el hecho de los errores. Puede que a los alumnos no les salga bien una creación
literaria a la primera, bueno pues no pasa nada. Se le dice los errores que
tiene, sin olvidarnos también de lo que ha hecho bien, y se le dice que la
próxima vez lo tenga en cuenta.
Pero, por favor, no mandéis
a vuestros alumnos repetir las cosas una y otra vez hasta que lo hagan bien… ¡eso
es todo lo contario a motivar!
Como profesor lo
anotas en tu cuaderno, y en la próxima creación que haga le recuerdas lo que
tenía mal y que lo tenga en cuenta, y cuando nos los enseñe hemos de hacerle
ver que está mejorando y que poco a poco lo va haciendo mejor. Pues si un niño
(y a decir verdad, a cualquier persona también nos pasa) no ve que mejora, se
frustra. Y si se frustra, adiós a la motivación, a las ganas y a la
creatividad.
A continuación voy a
poneros algunos de los ejemplos que hemos visto en clase en cuanto a
estrategias para las creaciones literarias:
En cuanto al TEATRO:
-Cada
niño elige un personaje y poco a poco se va inventando y desarrollando la
historia.
En cuanto a la POESÍA:
Antes de nada,
contaros algo que seguramente algunos sabréis y otros no:
LA POESÍA PUEDE RIMAR
O NO.
Algunos pensaréis que
es obvio, bueno pues yo, que no estoy nada familiarizada con la poesía y que
nunca leo nada de este género no lo sabía. Sabía que había versos que no
rimaban, esos que se llaman “versos libres”, pero de ahí a que no rimara ninguno
de ellos… Pues sí, así es.
Y no penséis que esto
es de ahora, no no, esto lleva por lo menos 100 años. Fue en la época de las
Vanguardias en donde se descartó la rima, pues se empezó a considerar como algo
que ponía límites a la creatividad.
Dicho esto, sigamos
con las estrategias.
-Letanías: son
poemas en los que cada verso es una frase completa referida a una persona,
objeto sensación, etc. Estas frases comparan a ese sujeto con otra cosa y
en ellas no hay rima. Ejemplo:
Mi
mamá es como un pájaro.
Mi
mamá es como un ángel.
Mi
mamá es como una reina.
Mi
mamá es como el sol.
Mi
mamá es como una guerrera.
Así
es mi mamá.
Una vez hecho esto
con los alumnos, podemos complicarlo colocando adjetivos:
…
Mi
mamá es guapa como una reina.
…
O podemos convertirlo
también en una metáfora:
Mi
mamá es un pájaro.
…
O en una adivinanza: quitando “mi mamá” y poniendo al
final ¿quién es? Mi mamá
Es
como un pájaro.
Es
como un ángel.
…
¿Quién
es? Mi mamá.
-Poema
encadenado: es aquel poema en el que el verso comienza con
lo mismo que termina el anterior. Ejemplo:
Mi
vecina está enamorada de un sapo,
al
sapo le enloquecen las libélulas
…
-Acrósticos: creación
en la que las letras iniciales de los versos, leídas de forma vertical forman
una palabra. Os pongo el ejemplo que una compañera hizo con mi nombre:
Simpática
Amable
Natural
Directa
Romántica
Atractiva
En cuanto a la PROSA:
aprendimos las dos estrategias más conocidas de Gianni Rodari.
-Binomio
fantástico: se dan dos palabras sin relación aparente y a
partir de ellas se inventa una historia. Ejemplo: perro y lámpara
-Hipótesis
absurda: se plantea una posibilidad imposible o
improbable, se le da solución y se inventa una historia. Ejemplo: ¿qué
ocurriría si te levantaras un día y los libros hablaran?
Estas son solo
algunas de las estrategias comentadas en clase. Pero hemos visto muchas más,
por ejemplo, a los niños les encantan las rimas y a los más pequeños lo de
rimar nombres (como por ejemplo la rana Ana) les hace mucha gracias y se lo
pasan bomba.
A los más mayores
podemos acercarles la rima mediante el Rap, además les suele resultar más fácil
de lo que pensamos.
También es divertido
imaginarse qué pasa después del final de un cuento, o cambiar el cuento de
época histórica, bien a la actualidad o a la antigüedad, por ejemplo “La Sirenita”
en la Prehistoria.
Otra divertida sería
la de integrar palabras en un cuanto conocido, por ejemplo en “Caperucita Roja”
integrar las palabras “deportista” y “rock and roll”, o cambiar el género del
personaje, en lugar de “Cenicienta” sería un chico y se llamaría “Ceniciento”.
O pensar un nombre de
un personaje e inventarse la vida de éste…
Otra buena actividad,
esta vez para ayudarnos a encontrar palabras para nuestras creaciones es “la
gran caja de las palabras…” consiste en crear una carpeta donde se metan por
orden alfabético todas las palabras que vayamos encontrando sobre el tema. Por
ejemplo “la gran caja de las palabras bonitas” en ella meteremos todas las
palabras bonitas que encontremos; o “la gran caja de las palabras raras”, lo
mismo.
No me digáis que no
son actividades que pueden ser súper divertidas si sabemos llevarlas a cabo
bien en el aula con nuestros alumnos. Con ellas podemos trabajar la creatividad
mientras nos lo pasamos bien y mientras nos reímos en clase.
Creo que es
fundamental que los niños trabajen la creatividad, ya que es algo que en las
escuelas actualmente no se hace; es más, no solo no se trabaja sino que se
destruye y se desprecia.
MAESTROS, ¡CAMBIEMOS
LAS COSAS!........una vez más
Para la elaboración
de este artículo he consultado los apuntes tomados por mí en clase, los apuntes
proporcionados por mi profesora llamados “ejemplos de actividades_creación literaria”,
y un ppt, también proporcionado por ella llamado “rodari y la creatividad”
Hoy me dispongo a
hacer el artículo del bloque III que, como veis en el título de esta entrada,
se llama “Literatura española y cultura literaria”
Lo cierto es que
cuando vi el título del bloque, se me pasó por la mente que probablemente iba a
ser bastante aburrido. Pues eso de “Literatura española” sólo podía significar
algo como hacer un breve repaso sobre la historia de la literatura española; ese
aburrido temario que damos en la ESO y en Bachillerato y del que luego casi
ninguno nos acordamos, a pesar de habérnoslo tenido que aprender de arriba a
abajo para los exámenes.
Sin embargo, las
clases no iban a ser la típicas de que la profesora explica la historia de la
literatura y su evolución en las diferentes etapas de ésta y los alumnos cogen
apuntes, sino que nos dividió en grupos, y a cada uno nos dijo una etapa, de la
que teníamos que buscar: características del momento histórico, características
del momento literario, el tratamiento de los tres géneros literarios en aquel
momento, y autores y obras de esa época que pudieran trabajarse en Educación
Primaria.
Después de que cada
grupo buscara información la pusimos en común y la profesora nos iba explicando
aspectos y corrigiendo alguna información que no teníamos el todo bien.
Como no me voy a
poner a explicaros la historia de la Literatura española, porque muchos ya la
habréis estudiado, sino la podéis encontrar en internet, y además ese no es el
objetivo de mi artículo, os pondré un esquema que hicimos en clase.
Por un lado,
encontramos los Movimientos Platónicos que suelen ser más pesimistas, más
originales, más subjetivos, en donde se da una exaltación del Yo y en donde
encontramos más libertad.
Por otro lado,
encontramos los Movimientos Aristotélicos, que se caracterizan por ser más
realistas, más objetivos y en donde se busca reflejar la realidad del momento.
Hay que tener en
cuenta, que estas etapas no son sólo movimientos literarios, sino que también
influyeron en la música, la arquitectura, el arte, etc.
Hasta aquí lo que
dimos en clase, ahora bien ¿por qué esto no se trabaja en el colegio?
Para empezar, la Literatura ni siquiera forma parte de los contenidos
del currículo de Educación Primaria. Y es verdad que quizá puede
resultar algo difícil para los alumnos, pero ahí estamos nosotros, los
maestros, para saber adaptarla a ellos.
Además no es
necesario que se aprendan nada, ni la vida de los autores, ni las
características de la época ni nada. Eso lo dejaremos para la ESO, que sí
tendrán que aprendérselo.
Pero, sí podemos
contarles quién fue Cervantes, Cela, Quevedo, Góngora, Espronceda, Carmen
Martín Gaite, etc. Podemos llevarles fotos de los autores, algún texto que sea adecuado
para la edad de los alumnos, etc.
Podemos acercarles a
la literatura de una forma dinámica y más divertida. Simplemente por encima,
sin profundizar demasiado en ella, para que comiencen a conocer nuestra cultura
y la cantidad de clásicos que tenemos en ésta.
Además, no
necesitamos que sepan en qué año se publicó el Lazarillo de Tormes ni en qué
año comenzó Bécquer a escribir sus Rimas, para leer un fragmento de las mismas
y comentar en clase qué pensamos, qué nos ha transmitido, qué sentimos,
etc.
El problema es que
nada de esto en trabaja en las aulas, al menos por lo que yo he podido ver en
mis experiencias de prácticas.
¡CAMBIEMOS ESTO!
De verdad que la
literatura no tiene por qué ser aburrida, simplemente hay que saber hacerla más
amena para así poder acercarles a ella.
¿Cómo? Pues es
fácil….
Hagamos con ellos,
por ejemplo, Semanas Culturales sobre algún autor de la literatura
española. No son muy difíciles de organizar, y permiten llevar a cabo un montón
de actividades que podemos relacionar con el tema que queramos trabajar. En
ellas podemos juntar desde actividades de investigación hasta actividades de
creación de disfraces, pasando por recitales de poesía, representación de obras
teatrales, gymkanas, etc.
¿Que no podemos
hacerla? No pasa nada podemos hacer talleres literarios, o simplemente
llevémosles textos al aula para leerlos y trabajarlos con ellos.
Un día por semana o
cada dos semanas podemos trabajar con ellos un autor o una obra. Y si además lo
hacemos en orden cronológico podrán darse cuenta de los cambios que se dan
entre una época y otra.
Podemos hacer también
alguna revista, o algún libro para la clase, hecho por los alumnos, donde
vayamos escribiendo y poniendo todo lo que vamos aprendiendo.
También vienen textos
en el libro de Lengua, bien, trabajemos con ellos. No nos quedemos simplemente
en que lo lean, lean el nombre de autor y ya. Enseñémosles quién era el autor,
trabajemos un poquito sobre él o ella.
¡Acerquémosles a
Literatura y que encuentren el gusto por ella!
También podemos
trabajar con la creación literaria basándonos en algún texto. Y así utilizar
metáforas, comparaciones, etc. que pueden divertir mucho a los alumnos. De
algunas de éstas estrategias hablamos en el artículo del Bloque V de este blog,
y en la actividad del mismo, hay ejemplos hechos por mí que quizá os puedan ayudar
y dar alguna idea.
Y ¿por qué no? una
excursión al teatro, con las obras adecuadas para ellos puede ser una gran
actividad, aunque sería también conveniente hacer actividades luego en el aula
con respecto a la obra vista, que no se quede simplemente en una excursión y
ya.
Además podemos
utilizar las TIC, así aprenderemos cosas del pasado con cosas del futuro, y a
los alumnos les encantan y siempre se motivan más y se lo pasan mejor.
¡Ánimo
Maestr@s!
Como webs
interesantes he encontrado las siguientes:
- Webs en las
que podemos encontrar unos cuadros con la historia de la literatura española en
un esquema
- Blog que nos
muestra cómo podemos trabajar la literatura en Educación Primaria
relacionándola con las TIC, además nos pone ejemplos de actividades
relacionadas con la poesía.
"No es la discapacidad lo que hace difícil la vida, sino los pensamientos y acciones de los demás"
Adorables, ¿verdad? :)
Hace poco encontré esta imagen en internet, concretamente en Facebook, y al lado de la foto ponía esa frase, que me hizo reflexionar y pensar bastante.
Sé que la mayoría de las entradas de este blog tratan sobre la Literatura, pero en esta la dejaré un poco de lado como tal y hablaré de la Educación en general.
Como ya imagino que sabréis, actualmente me encuentro estudiando la carrera de Magisterio de Educación Primaria.
A lo largo del día, nos enseñan lo que debemos hacer con los alumnos, cómo enseñarles las cosas, cuáles son las mejores actividades para ellos y cuáles no, que cosas hay que cambiar que se hacen mal o no se hacen del todo bien en la educación actual, etc.
Pero...no hemos de olvidarnos de algo que personalmente considero importantísimo: los VALORES.
No quiero decir con esto que en la universidad no nos hablen de ellos ni hagan hincapié en los mismos, pues obviamente lo hacen. Pero los considero tan sumamente importantes para nuestro futuro que creo que no podemos olvidarnos de ellos ni por un momento.
Sin embargo, y aunque todos son muy importantes, quiero detenerme en uno en concreto: la TOLERANCIA.
Cuando vi la imagen que os he puesto y leí la frase, lo primero que pensé fue que aunque pensemos que si, la tolerancia no está en todo el mundo y no es un valor que todo el mundo posea.
Y quizá os preguntéis que qué tiene que ver ésto con la educación...
Pues mucho, muchísimo.
Hay que enseñar a los niños a ser tolerantes, a tener respeto con los demás y a que todo somos iguales. No sólo me refiero con esto a niños o personas que puedan tener algún tipo de dificultad en su desarrollo y en su aprendizaje, sino también a que da igual el sexo, la raza o el color de piel que tengas....
AQUÍ NADIE ES MÁS NI MENOS QUE NADIE
Pero como futuros maestros, y al igual que tenemos que creer y querer lo que enseñamos y lo que transmitimos a nuestros alumnos, no basta sólo con parecer tolerante, hay que serlo también.
Pues un maestro será para sus alumnos, entre otras cosas, un ejemplo a seguir. Y si somos buenas personas y se lo inculcamos a nuestros alumnos, ellos lo serán también; si, como dice la foto, no tenemos ese tipo de pensamientos y de acciones, nuestros alumnos tampoco los tendrán; si somos generosos y amables, aprenderán de nosotros...
Muchos pensaréis que ya sois todas estas cosas, genial, me alegra un montón saberlo. Pues si lo sois sabréis trasmitírselo a vuestros alumnos y en ese futuro que ellos vivirán, existirá aún menos el racismo, la desigualdad y la discriminación. Será un mundo más feliz.
Maestros, creed y sentid en aquéllo que enseñáis pues no olvidéis que...